Icono del sitio Café de Media Tarde

Porque mi vida es mía: mi distanciamiento de las redes sociales

Intento (y creedme que me ha costado, pero lo voy consiguiendo) irme distanciando de mis redes sociales. Ahora las uso bastante menos y os aseguro que es mucho mejor. Mientras pueda ser así no las cerraré, aunque tampoco lo descarto un día.

Como Berta Bernad cuenta en el libro de @greta_godoy, me iba dando cuenta cada del daño que me hacían, del tiempo que perdía cada día, de lo que pude hacer y no hice mientras tenía el móvil en la mano.

Para mi, twitter se ha convertido en “un nido de comparaciones y frustraciones de gente aparentando e intentando lo mismo”. Buscaba likes y comentarios de gente que no conocía. A veces lo que veía me hacía daño, y salía de la aplicación con un malestar indefinido, que no sabía explicar muy bien. A los 5 minutos ya estaba otra vez mirándolo. Por si eso fuera poco, allí trols y haters campan a sus anchas, los amantes del conflicto y del acoso se sienten en su salsa. He terminado usándolo para compartir fotos y algo de lo que escribo.

En face mantengo una página donde también subo fotos que me gustan, sin más, y en mi perfil cada vez entro menos.

Por IG igual, no hay demasiadas interacciones porque realmente ya no me ocupo de ello, por ese motivo me estanqué hace un año en mis seguidores. Ya sabes como es esto, para subir tienes que interactuar continuamente. Me negué cuando me di cuenta de que podía engancharme y así procuro seguir. Sí que contesto a quien me escribe, cuando puedo y entro al perfil  Cuando me apetece subir algo lo hago, pero ya no estoy pendiente como antes. Esa es la clave, poner y desconectar hasta uno o dos días.

Escribo esto por si a alguien le sirve, a la vez que os recomiendo que leáis el libro que he citado al principio “Mi nombre es Greta Godoy”. Cuando lo he leído me he afianzado mucho más en la decisión que tome hace unos meses. Porque mi vida y mi tiempo son míos.

Salir de la versión móvil