Un seis de enero de hace algunos años, los “reyes magos” me trajeron una tableta de dibujo digital. Lo primero que dibujé ese mismo día fue ésto. Una niña junto a su árbol y su regalo. Quizás me sentía así y quise plasmarlo en ese diseño. Después vinieron muchos más.
Es tiempo de niños, de anhelos, de juguetes y de familia. Aunque sea un detalle, algo sin valor económico. Regalar amor también vale. Para todos, para niños, mayores y sobre todo ancianos. Porque no es verdad que la gente pare de perseguir sus sueños porque sean mayores, se hacen mayores porque dejan de perseguir sus sueños.
Aquí os dejo el dibujo, deseándoos una noche llena de sonrisas y sueños.
5-enero 2020
